Su majestad la papa peruana

Cinco preparaciones sencillas donde la papa peruana es la protagonista

Papa rellena

Podría ser una croqueta grande. Una entrada para compartir o un plato de fondo en las tabernas limeñas. Una base de papa blanca que recibe el relleno de un guiso sabroso de carne, con pasas, aceitunas y huevo. Se envuelve, se le da forma ovalada con las manos, y a freír. Se acompaña con salsa de rocoto y una sarza criolla.

Causa

Parece simple, pero hay que lograr el balance en la base, esa deliciosa masa de papa con toques ácidos y picantito, entre el limón y el ají amarillo. Con eso resuelto, lo que se coloque encima o al medio es imaginación pura: rellena de pollo, de atún, de langostino; o cubiertos por cebiche, por escabeche, por una jalea de pescado.

Papas bravas a la peruana

Con la variedad de papas y ajíes que abundan en Perú se puede hacer una versión de aquel típico platillo español. Tres o cuatros razas de papas nativas, fritas en doble cocción, bañadas por una salsa de ajíes: de rocoto, de ají amarillo, de ocopa y una huancaína picante.

Papa a la huancaína

De esos dúos inseparables: la papa peruana y la salsa huancaína. Para la primera, la elección es amplia y democrática: la que más te guste. Para la segunda, sí hay requisitos que cumplir: un buen queso fresco, leche y ajíes amarillos.

Pastel de papa

El acompañante ideal del rocoto relleno en las picanterías de Arequipa. Es un bocado que lleva papas en rodajas, queso Paria (típico de la ciudad) y leche. Va al horno y encima del queso gratinado, le suman unos granos de anís.